¿Sabes cuáles son las cuentas anuales de la empresa a las que hay que prestar atención? Desde nuestra gestoría en Valladolid vamos a hacer un breve resumen de los aspectos contables que hay que revisar en cualquier Compañía.
Ahora que estamos a comienzos de año, conviene repasar cuáles son los aspectos contables anuales indispensables en las finanzas empresariales.
Las cuentas anuales de la empresa son, básicamente, documentos contables en donde se refleja cada año (de los 12 meses naturales) la información financiera de la entidad. Obviamente, deben ser presentadas en el Registro Mercantil.
Pero no solamente tienen esa finalidad. También son importantes para quienes mantengan una relación empresarial con esa entidad, a fin de conocer su situación financiera actual de forma clara. De hecho, no hacerlo así, es uno de los errores comunes empresariales.
Estas cuentas anuales, como bien hemos indicado, constan de una serie de documentos que se deben presentar a final de año. Por ello, para poder tener una idea global y descriptivo del aspecto contable de la empresa, se deben reflejar en una serie de documentos.
El balance de situación es una foto o imagen del patrimonio de la empresa en un momento determinado. En él se resumen básicamente todas sus posesiones mediante el activo y el pasivo.
En el activo están los bienes y derechos (en definitiva, la aplicación de los recursos), y en el pasivo se encuentran los fondos propios y los exigibles a corto y largo plazo (en concreto el origen de dichos recursos).
Obviamente, será más grande cuanto más tamaño tenga la empresa.
Aquí se reflejan, básicamente, los ingresos y los gastos de la empresa durante el ejercicio contable en cuestión. Gracias a este documento se puede conocer de forma rápida si la entidad tiene beneficios o pérdidas. Es decir, que en el resultado se refleja lo que ha ganado la empresa en este periodo.
Además, aparece debidamente especificado cada cantidad para que se pueda realizar el análisis. Volumen de ventas, valor total de la producción, resultado bruto de explotación, antes de impuestos…
El patrimonio es todo aquello que constituyen los medios económicos (obligaciones, bienes derechos) para que la empresa tenga actividad.
En concreto, cuando hablamos de patrimonio neto de una empresa, estamos haciendo referencia a dos aspectos básicos: lo que aportan los socios (capital) y las reservas o beneficios generados no distribuidos de la empresa. Además, no hay que devolverlo a terceros ajenos a la entidad y no tiene un coste financiero.
Este concepto de patrimonio neto además debe aparecer en el balance.
También se conoce como flujo de caja o cash flow, y es el mejor indicador para conocer la liquidez que posee la empresa. Dicho de otro modo: sirve para conocer la cantidad de dinero líquido con la que la entidad puede maniobrar para realizar movimientos financieros.
Por lo tanto, es un dato importante para acreedores, inversores y administradores ya que, sin ese dinero líquido, no se puede hacer frente a pagos a corto plazo.
En este sentido, se puede apreciar en este documento el estado del flujo de la financiación (cobros y amortizaciones), inversión (conceptos inmobiliarios, inversiones financieras…) y actividades de explotación (ingresos procedentes de la principal actividad empresarial).
Por último, para acabar las cuentas anuales de la empresa se debe realizar una memoria contable. En este documento se reflejan los resultados y las situaciones de la empresa de especial relevancia para el interés de sus accionistas.
Sirve para ampliar y detallar todo el contenido que viene especificado en el Balance y en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, por lo que se debe presentar de forma obligatoria y conjuntamente con éstos.
Una vez que conocemos las cuentas anuales de la empresa, debemos conocer algo igualmente fundamental, como los plazos y los modelos.
De forma general, cualquier empresa puede presentar el formato estándar que aplica el Plan General de Contabilidad. No obstante, existe un formato para Pymes que es más abreviado y están pensadas para las pequeñas y medianas empresas.
Dentro de los tipos de sociedades mecantiles, encontramos a las empresas que deben presentar estas cuentas anuales. S.L., S.A, Comanditarias, Fondos de Pensiones y las que, por ley, deban tener públicas sus cuentas anuales.
Todos los documentos de las cuentas anuales de la empresa mencionados se elaboran, obviamente, de forma periódica cada año. Dispondrá la empresa de un plazo de tres meses desde el cierre del ejercicio fiscal.
Por otro lado, deben formularlo los administradores y debe estar firmado por el empresario y los socios. Para ello existen unos plazos de formulación: 31 de marzo las cuentas anuales, 30 abril legalización de libros contables, 30 junio los documentos aprobados en la Junta General y el 30 de julio depositar los documentos en el Registro Mercantil.
Si te ha quedado alguna duda de las cuentas anuales de la empresa o no quieres complicaciones, en nuestra asesoría fiscal en Valladolid llevamos a cabo los estados financieros de tu empresa. Te realizaremos todo lo que necesitas para estar a punto con el ámbito contable de tu entidad. Reduce tu carga fiscal y maximiza con nosotros tu rentabilidad.
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